Para su comodidad, hemos proporcionado respuestas a las preguntas más frecuentes sobre planificación patrimonial, tutelas, curatelas, sucesiones, testamentos, fideicomisos y administración de fideicomisos.


¿Qué es un documento de voluntades anticipadas?

Oregón adoptó una Directiva Anticipada de Cuidados Sanitarios (Advance Directive for Health Care, ADHC). El estatuto proporciona un documento formulario que permite a un mandante tomar decisiones relativas tanto a los cuidados al final de la vida como a cuestiones de soporte vital, y crear un poder básico para cuestiones de atención sanitaria. En virtud del ADHC, un representante designado para la atención sanitaria tiene autoridad sobre toda la atención sanitaria del mandante que éste tendría si estuviera incapacitado.

¿Qué se necesita para que un documento de voluntades anticipadas sea válido?

El ADHC exige dos testigos. El representante para la atención sanitaria, el representante suplente y el médico que atiende al paciente no pueden actuar como testigos. El representante para la atención sanitaria y el representante suplente firman el formulario comprometiéndose a aceptar el nombramiento. El mandante puede revocar la ADHC o una decisión de asistencia sanitaria concreta, por escrito o de otro modo.

¿Cuáles son las limitaciones de un documento de voluntades anticipadas?

El representante para la atención sanitaria tiene autoridad para tomar decisiones sobre atención sanitaria cuando el médico que atiende al representado (o un tribunal) determina que éste no puede tomar y comunicar decisiones sobre atención sanitaria. El ADHC no otorga ninguna autoridad en relación con el tratamiento de salud mental, el tratamiento convulsivo, la psicocirugía, la esterilización y el aborto. El representante para la atención sanitaria tampoco tiene autoridad sobre los procedimientos de mantenimiento de la vida a menos que se le conceda específicamente en el formulario. La autoridad también excluye probablemente cuestiones relacionadas con la donación de órganos, la autopsia y los tratamientos experimentales. Es posible que se necesiten documentos adicionales para estas situaciones. El ADHC es una herramienta útil para hablar sobre los cuidados al final de la vida. Anima a la persona y a sus responsables de confianza a debatir cuestiones que suelen ser difíciles, como la muerte y el morir.

¿Qué es un poder notarial duradero?

El Poder Notarial Duradero (DPA) es un documento legal que otorga autoridad a un agente para actuar en su nombre en una variedad de asuntos, incluyendo asuntos financieros, administración de propiedades y beneficios gubernamentales. Un DPA es una herramienta valiosa para ayudar a una persona durante su discapacidad, pero puede ser peligroso en las manos equivocadas. Por un lado, un APD permite a una persona delegar en otra el poder de gestionar sus asuntos independientemente de la discapacidad o incapacidad del poderdante. Este poder es muy personal e individual. Saber que las operaciones diarias pueden gestionarse en caso de discapacidad o incapacidad puede ser una gran fuente de consuelo y alivio para un cliente. Por otro lado, otorgar a alguien el control total sobre su vida diaria crea un riesgo significativo de abuso. Es importante tener cuidado al otorgar un poder a un agente.

¿Cuáles son algunos aspectos importantes de un poder notarial duradero?

Al preparar un APD, el cliente debe tener en cuenta las capacidades del agente propuesto, el nivel de confianza entre el mandante y el agente, y las circunstancias que desencadenan el uso del APD. El cliente debe decidir si el APD entra en vigor inmediatamente o en caso de incapacidad, si concede autoridad para hacer donaciones y si el APD limita la autoridad del agente en el tiempo o en su alcance. Las respuestas a estas preguntas dependerán de las circunstancias de cada cliente.

Además de considerar la fecha de entrada en vigor, los poderes de donación y el alcance del APD, el cliente debe tener en cuenta dos estatutos que afectan a su uso. En primer lugar, un APD no se revoca en el momento del fallecimiento, sino en el momento en que el fallecimiento del representado llega a conocimiento del agente o de un tercero. Si usted actúa en virtud de un APD, en cuanto tenga conocimiento de que una persona ha fallecido ya no podrá actuar en virtud del APD. Cualquier tercero que no haya recibido notificación efectiva de la revocación de un poder o del fallecimiento del poderdante no es responsable de las acciones realizadas en virtud del poder.

En segundo lugar, una persona no puede negarse a cumplir un poder basándose en el paso del tiempo desde que se otorgó. En nuestra práctica, tratamos ocasionalmente con instituciones financieras que se niegan a cumplir un APD válido que tiene más de dos años. Una referencia a la ley suele resolver la cuestión.