Visión general de las obligaciones y responsabilidades de un fideicomisario sucesor

Obligaciones generales del administrador sucesor

Un fideicomisario sucesor está autorizado a ocuparse de todas las facetas del patrimonio fiduciario. El fideicomisario sucesor tiene un deber fiduciario con cada beneficiario y cada acreedor. Tiene que tratar los activos del fideicomiso con el mismo criterio que utiliza un banco para salvaguardar sus activos. Deben administrar el fideicomiso únicamente en el mejor interés de los beneficiarios. Un fideicomisario sucesor también debe a los beneficiarios un deber de imparcialidad: no puede preferir a un beneficiario sobre otro. Debe controlar y proteger todos los bienes del fideicomiso. El fideicomisario sucesor también debe llevar registros. Por último, el fideicomisario sucesor debe informar e informar sobre la administración del fideicomiso.

Cuenta corriente fiduciaria y número de identificación fiscal

Tras el fallecimiento del fideicomitente, Hacienda debe asignar un número de identificación fiscal independiente al fideicomiso. Se crea una nueva cuenta fiduciaria con este número de identificación fiscal. Esa cuenta centralizada generalmente recibe todos los activos a medida que se consolidan y se cierran las cuentas antiguas. Un abogado o profesional fiscal puede ayudarle a asegurarse de que el nombre del fideicomiso es correcto, ya que muchos fideicomisos se identifican con nombres modificados tras el fallecimiento del otorgante.

Avisos

Un fideicomisario debe mantener a los "beneficiarios cualificados" del fideicomiso razonablemente informados sobre la liquidación del fideicomiso y sobre los hechos materiales necesarios para que los beneficiarios protejan sus intereses. Los beneficiarios cualificados son los beneficiarios primarios y secundarios del fideicomiso y deben recibir los activos del fideicomiso. Los beneficiarios cualificados deben recibir puntualmente determinada información, incluida una copia completa del fideicomiso junto con una notificación de que el fideicomiso se convirtió en irrevocable tras el fallecimiento del otorgante o los otorgantes.

Al menos una vez al año, y una vez finalizado el fideicomiso, debe enviarse un informe fiduciario a determinadas personas. El informe debe incluir una lista de los bienes y pasivos del fideicomiso, el valor de mercado de todos los activos y todos los ingresos y desembolsos de los bienes del fideicomiso. Se puede renunciar a este requisito si todos los beneficiarios cualificados están de acuerdo, pero no siempre es una buena idea renunciar a este requisito.

Inventario

Debe elaborarse un inventario de los activos del fideicomiso y entregarse a los beneficiarios. Si un activo está únicamente a nombre del difunto, puede ser necesario un proceso judicial para transferir los bienes del difunto al fideicomiso.

Declaraciones fiscales

El fideicomisario sucesor deberá asegurarse de que se preparen las declaraciones finales del impuesto sobre la renta para su presentación ante el Estado y el IRS. Si son necesarias declaraciones de impuestos fiduciarios u otras declaraciones, el fideicomisario sucesor también debe asegurarse de que se preparen. El fideicomisario sucesor también debe asegurarse de que todas las declaraciones de impuestos relacionados con el patrimonio se presenten con prontitud. Si se presentan declaraciones de impuestos sobre sucesiones y donaciones, es posible que se necesiten tasaciones cualificadas para determinados activos.

Distribuciones

Cuando se hayan presentado todas las declaraciones fiscales necesarias y se haya pagado a los acreedores, el fideicomiso estará listo para su distribución. A continuación, el fideicomisario sucesor prepara un informe final del fideicomisario, en el que da cuenta de todos los ingresos y desembolsos de la propiedad fiduciaria a los beneficiarios, que incluirá una propuesta de distribución. El fideicomisario también debe revelar cualquier comisión que se proponga cobrar. Una vez aprobadas las distribuciones propuestas o transcurrido el plazo para oponerse, los bienes se distribuyen a los beneficiarios, junto con los recibos que éstos firman.

¿Cuánto tarda la liquidación del fideicomiso?

La liquidación del fideicomiso puede iniciarse inmediatamente después del fallecimiento y suele tardar entre seis y dieciocho meses. Algunas tareas no pueden abordarse hasta que se dispone del certificado de defunción.

Factores que pueden aumentar el tiempo y los gastos de la liquidación del fideicomiso:

  • Disputas entre herederos o beneficiarios
  • Bienes inmuebles que deben venderse
  • Certificados individuales de acciones u obligaciones que deben tramitarse
  • Asuntos fiscales complicados

¿Cuáles son los costes?

En virtud de la legislación de Oregón, un fideicomisario tiene derecho a percibir honorarios por el trabajo de liquidación del fideicomiso. El fideicomiso puede establecer el importe de la remuneración de un fideicomisario, o bien el fideicomisario puede aceptar una remuneración razonable basada en los servicios prestados. Por lo general, un fideicomisario notifica su intención de recibir una compensación y el importe de la misma antes de pagarse a sí mismo. Muchos fideicomisarios optan por hacer un seguimiento de su tiempo y cobrar una tarifa por hora. Otros costes incluyen las tasas de registro del condado y cualquier otro gasto necesario, como las tasas de tasación. Los abogados y su personal de apoyo suelen cobrar una tarifa horaria por sus servicios, y los honorarios legales pueden pagarse con fondos fiduciarios.

Este documento ofrece un resumen de las obligaciones básicas de un fideicomisario sucesor de un fideicomiso. No sustituye al asesoramiento jurídico. Si ejerce como fideicomisario, le recomendamos que trabaje con un abogado que pueda asesorarle sobre las cuestiones específicas que esté tratando.